Por Heydi Wagner Laclette
Declaratorias de Centros Históricos
Cuando escuchamos hablar de declaratorias de Centros Históricos en las distintas ciudades del país, principalmente en aquellas que son capital de estado, tiene que ver con que previamente se realizó un trabajo muy importante en el que intervienen dependencias de los tres órdenes de gobierno, y que encabeza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), relativo a valorar el patrimonio cultural conformado por recursos materiales, naturales e inmateriales que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio.
En México, de acuerdo con la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, el patrimonio cultural material, se clasifica en: Monumentos arqueológicos: bienes anteriores al establecimiento de la cultura hispánica, así como los vestigios de restos fósiles con valor paleontológico. Monumentos artísticos: bienes muebles e inmuebles con valor estético relevante; y monumentos históricos: bienes muebles e inmuebles producto del establecimiento de la cultura hispánica en el país; construidos del siglo XVI al XIX: templos y sus anexos, los que estuvieron destinados al servicio y ornato público, y los que fueron usados por las autoridades civiles y militares, así como la arquitectura civil relevante.
Es decir, un conjunto que contenga diversos monumentos históricos puede ser declarado como Zona de monumentos históricos, que es el área comprende varios monumentos históricos relacionados con un suceso nacional o que está vinculada a hechos pretéritos de relevancia para el país.
Las declaratorias reconocen los valores históricos y culturales de una localidad. Permiten protegerlos legalmente y los distintos niveles de gobierno actúan juntos para conservarlos y que tengan el aprecio de la sociedad actual y las generaciones futuras.
El INAH Asesora y orienta todo tipo de proyectos y obras en inmuebles que son monumentos, colindantes a monumentos y dentro de Zonas de monumentos históricos, desde aplicación de pintura en fachadas, hasta proyectos de restauración, de obra nueva y obras en espacios públicos; también, autoriza y realiza inspecciones y supervisiones para mantener la armonía de la Zona y su entorno, como lo establecen los decretos, por ser de interés social y nacional.
Ahora bien, esta importante labor se está realizando en Cadereyta de Montes desde 1999 y que hoy en día registra un avance muy importante, entre los elementos que contiene el expediente se encuentran la traza urbana original de la zona centro que se conforma por edificios del siglo XVII, XVIII y XIX, así como su riqueza histórica.
El objetivo de declarar una zona de Monumentos Históricos es delimitar un perímetro de protección en la que se encuentren edificios valiosos por su antigüedad, arquitectura e importancia histórica. En el caso de Cadereyta, se busca proteger 52 manzanas en las que se ubican importantes edificaciones tanto particulares como públicas tal es el caso de templos, el antiguo panteón municipal, las fuentes y el pilancón, entre otras edificaciones.
Desde 1999 el INAH el gobierno del estado y el gobierno municipal de Cadereyta han trabajado para elaborar este expediente técnico de la Zona de Monumentos Históricos de Cadereyta de Montes, y que incluso se entregó dicha propuesta al gobierno federal en 2005. Sin embargo, desde entonces el proyecto no se ha concretado.
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